Limallas
Instalación
Cuatro Contenedores de acetato transparentes 12 cm diámetro.
Oxido, residuos, arena, cenizas recogidos de los antiguos talleres del ferrocarril construido en 1956.
Lienzo 40x80 Sobre pared
2019
Instalación
Cuatro Contenedores de acetato transparentes 12 cm diámetro.
Oxido, residuos, arena, cenizas recogidos de los antiguos talleres del ferrocarril construido en 1956.
Lienzo 40x80 Sobre pared
2019
En nuestra cotidianidad, hay cosas, objetos y elementos que pasan desapercibidos y se vuelven invisibles ante nuestros ojos. Es sorprendente cómo pequeños detalles como residuos, limallas y polvos pueden estar cargados de historia, una historia que no está registrada en libros, cuadernos o relatos orales. Es una historia estática, esperando a ser descubierta y revelar su inmensa poderosidad en su aparente insignificancia.
Heidegger hablaba del "espaciar" como el escarbar un espacio, pero yo podría agregar que también "espaciar" remite a escarbar la memoria, desbrozar una tierra baldía, en donde el "vacío" está lleno de recuerdos, de vivencias, de experiencias que alimentan el presente. No se trata solo de nostalgia, sino de tomar conciencia colectiva sobre la identidad y el patrimonio industrial de la ciudad. Hay una frase de Solá -Morales que se ajusta bien a lo expuesto:
…son lugares aparentemente olvidados donde parece predominar la memoria del pasado sobre el presente. Son lugares obsoletos en los que solo ciertos valores residuales se mantienen aún de su completo desafecto de la actividad de la ciudad. (…) En definitivo, lugares extraños al sistema urbano, exteriores mentales en el interior físico de la ciudad que aparecen como contra imagen de esta, tanto en el sentido de la crítica como en el sentido de su posible alternativa[1].
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[1] Ignasi de Solá-Morales “Presente y futuro. Arquitectura en la ciudad” de Territorios, 188
Heidegger hablaba del "espaciar" como el escarbar un espacio, pero yo podría agregar que también "espaciar" remite a escarbar la memoria, desbrozar una tierra baldía, en donde el "vacío" está lleno de recuerdos, de vivencias, de experiencias que alimentan el presente. No se trata solo de nostalgia, sino de tomar conciencia colectiva sobre la identidad y el patrimonio industrial de la ciudad. Hay una frase de Solá -Morales que se ajusta bien a lo expuesto:
…son lugares aparentemente olvidados donde parece predominar la memoria del pasado sobre el presente. Son lugares obsoletos en los que solo ciertos valores residuales se mantienen aún de su completo desafecto de la actividad de la ciudad. (…) En definitivo, lugares extraños al sistema urbano, exteriores mentales en el interior físico de la ciudad que aparecen como contra imagen de esta, tanto en el sentido de la crítica como en el sentido de su posible alternativa[1].
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[1] Ignasi de Solá-Morales “Presente y futuro. Arquitectura en la ciudad” de Territorios, 188
" El presente al instante se vuelve pasado y lo obsoleto se vuelve cotidiano"
Syl Quezada
Esta pieza fue parte de la muestra “Obsolescencia” realizada en la Casa de la Cultura (2019), en la Exposición “Entre Paralelas” en el Auditórium de la Cooperativa la Dolorosa (2019), y en la exposición colectiva “Escuela de Pintura de Guayaquil”, en el MAAC (2022-2023), en esta última se agregó como complemento de la pieza, un registro fotográfico sobre el ferrocarril.
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